Hoy, 19 de noviembre, se conmemora en México el Día Nacional contra el Abuso Sexual Infantil (ASI). Esta fecha tiene un significado crucial, ya que nos invita a reflexionar sobre la importancia de visibilizar y prevenir el abuso sexual infantil, así como a identificar las conductas y situaciones que pueden representar un peligro para la integridad de niñas, niños y adolescentes.
¿Qué es el abuso sexual infantil (ASI)?
El abuso sexual infantil se refiere a cualquier acto en el que una niña, niño o adolescente es utilizado para la gratificación sexual de un agresor, ya sea un adulto conocido o desconocido, un familiar, un compañero de la misma edad o incluso otro adolescente. Este abuso se caracteriza por la manipulación o coacción del menor, sin su consentimiento, violando su derecho a la seguridad y al respeto de su cuerpo. Según UNICEF (2018), el abuso sexual no solo involucra contacto físico, sino que también puede incluir la exposición a material pornográfico, comentarios sexuales inapropiados o cualquier forma de explotación sexual.
¿Cómo identificar señales de abuso sexual infantil?
Detectar el abuso sexual no siempre es fácil, ya que las víctimas suelen sentir vergüenza, miedo o confusión, lo que puede hacer que guarden silencio. Sin embargo, existen ciertos signos y cambios en su comportamiento que pueden servir como alertas para los cuidadores, maestros o familiares.
Algunos de estos signos incluyen:
– Cambios en los patrones de sueño: Un incremento en las pesadillas, insomnio o dificultad para conciliar el sueño pueden ser indicativos de angustia o temor relacionados con el abuso.
– Ansiedad inexplicable: Un niño que experimenta angustia constante sin una causa aparente, o que se muestra muy nervioso, podría estar lidiando con un trauma.
– Miedos irracionales: El miedo a orinar o defecar, especialmente si antes no lo tenía, puede ser una señal de que el menor está experimentando estrés relacionado con el abuso.
– Malestar físico: Si el niño expresa dolor o incomodidad en sus genitales o zona anal, esto podría ser un síntoma de abuso.
– Miedos específicos hacia personas: La aversión o el miedo a estar solo con una persona en particular es una alerta de que el menor podría estar siendo víctima de abuso.
– Conocimiento inapropiado sobre sexualidad: Los niños o adolescentes que muestran conocimientos sobre sexualidad que no son acordes a su edad podrían haber sido expuestos a situaciones inapropiadas o abusivas.
Hablar sobre el abuso sexual infantil no es fácil, pero es un paso fundamental para prevenirlo. Si eres un cuidador, un maestro o un adulto cercano a un menor, es importante estar preparado para identificar posibles señales de abuso y tomar acción. No importa si tu intención es verificar si algo ha sucedido o fortalecer los límites para proteger las infancias y adolescencias, lo esencial es que no enfrentes esta situación en soledad. Existen profesionales capacitados en salud mental, derechos humanos y protección infantil que pueden ofrecerte orientación, apoyo y recursos para abordar este tema de manera adecuada.
Recuerda que la prevención y la intervención temprana pueden marcar una diferencia significativa en la vida de una niña o de un niño. Si sospechas que un menor está siendo abusado, no dudes en buscar ayuda y actuar de manera responsable y protectora.
Maestrante: Edson González Valencia
Psicoterapeuta Conductual
Especialista en el tratamiento de depresión, ansiedad y conductas disruptivas en población infanto juvenil