Instituto Jalisciense de Psicoterapia Cognitivo Conductual
Seguramente has escuchado que asistir a terapia tiene múltiples beneficios, que te pueden ayudar a “sentirte mejor” o “solucionar cosas” y en parte todo esto es cierto, pero además pueden surgir otras preguntas.
¿Cuándo necesito ir a terapia? ¿Existe alguna señal de alarma? ¿sólo se acude cuando me encuentro mal o puede ser para algo más?
Me gustaría compartirte algunas ideas de los motivos que nos pueden llevar a tomar la decisión de iniciar un proceso de terapia.
Aclarando que son muchas las razones por las que nos podemos sentir motivados a hacerlo y que hay ocasiones en las que puede ser difícil identificar que necesitamos alguna ayuda.
Sin duda, para todos nosotros habrá momentos en que podremos solucionar nuestros problemas solos y llamar al especialista no será necesario; sin embargo, en ocasiones el sufrimiento, la ansiedad o el agobio llegan a ser tan intensos que nos provocan un gran malestar y mantener un buen estado mental y emocional no es posible y por consecuencia nuestro funcionamiento se ve afectado.
Esta puede ser la primera señal de que es necesario acudir con un profesional de la salud mental – un psicólogo clínico-, cuando nos percatamos que aquello que estamos viviendo ya no nos es posible resolverlo por nosotros mismos, nos comienza a “sobrepasar” y comienza a afectar nuestro ritmo de vida y a generar malestar o sufrimiento.
Cuando inicias un proceso de terapia con un profesional calificado y capacitado para ello, es posible que recibas la ayuda o apoyo específico y enfocado a tus necesidades, también te permite identificar el origen del problema y aprender herramientas que durante el proceso vas a aprendiendo y que hacen posible afrontar de mejor manera el problema y disminuir el malestar que te está impidiendo seguir en este momento.
El psicoterapeuta es un profesional que cuenta con una formación y herramientas -idealmente basada en evidencia científica- que te ayudarán a resolver aquello por lo que estés pasando, sin necesidad de que sea algo realmente grave.
Muchas de las situaciones que atendemos los Psicólogos no son graves, sino situaciones cotidianas, problemáticas específicas o emociones intensas que de alguna manera las personas han aprendido a funcionar con ellas, pero que tienen un costo y las personas deciden que no quieren vivir con esto porque vale la pena aprender a afrontarlas o sobrellevarlas mejor, y para ello no hay mejor estrategia que un proceso terapéutico.
Te comparto algunas de las razones por las que podemos acudir a terapia:
Además de estas razones que comparto ahora, hay un sinfín de motivos por los cuáles podemos comenzar un proceso de psicoterapia, pues trae consigo beneficios en nuestro día a día que son aplicables, tengamos o no alguna de las situaciones antes mencionadas.
Si consideras que estas pasando por alguna de ellas, me gustaría invitarte a que te preguntes si lo que estás viviendo está siendo viable resolver por ti mismo, si la respuesta es negativa puedes considerar la posibilidad de buscar el apoyo de un profesional de la salud mental que te ayude con tu proceso y acercarte a la vida que quieres vivir.