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El Duelo por la Pérdida de un compañero de 4 patas

¿Amas a los animales? ¿Tienes algunos en este momento viviendo junto contigo? ¿No eres tan afín a ellos?

¿Te gustan los perros?

Puedo decirte que yo soy un amante de los animales, en especial de los perros, creo que el perro es uno de mis animales favoritos…. he podido encontrar en ellos el valor del amor y la nobleza incondicional.

En estos últimos años he podido ser testigo del cuidado que se ha ido teniendo por ellos, así como de la enorme búsqueda que existe de poder tener a un fiel compañero peludo en casa, aunque, para serte sincero, aún faltan ciertas pautas para mejorar el trato que hay hacia ellos, así como proteger y pelear por sus derechos.

Al hablar del afecto y cariño que podemos llegar a tener con ellos, es inevitable no hablar del “vínculo” que establecemos con nuestros peludos.

Y el vínculo, en términos generales, es este lazo que desarrollamos con las personas y animales que nos rodean mediante el contacto físico, los abrazos, besos, tiempo y energía que dedicamos a estar con ese ser que amamos.

El vínculo se construye a través del tiempo y el espacio, no olvides esta palabra que será clave más adelante.

Al hablar de vínculo necesitamos conocer y saber también sobre la “perdida” que es, en términos simples, la ausencia física o emocional de ese alguien o de ese algo especial en nuestra vida.

Así que, cómo puedes imaginar, en algún momento de nuestra vida, llegará el momento de decir adiós a ese fiel compañero peludo.

Y se el dolor que ello puede generar, ya que hace no mucho perdí a mi compañera peluda de vida, Becky.

Es por ella que decidí hablarte de cómo podemos transitar este dolor, pero también para decirte que tú dolor importa, deseo puedas sentirte acompañado y validado, ya que tristemente existe alrededor de este duelo mucho desconocimiento, indiferencia e incluso es invisibilizado.

 

“No seas exagerado” “era solo un animal” “puedes adoptar otro” son algunas de las frases que podemos escuchar de las personas que más amamos, sean amigos, familiares o nuestras parejas.

Y aunque vienen de una buena intención, el dolor que nos generan puede ser insoportable.

Creo que una parte importante es reconocer que no hemos podido recibir formación para entender el proceso por el que tendremos que pasar al despedirnos de alguien a quien amamos, qué emociones vamos a sentir, que funciones tienen y cómo podemos gestionarlo y las pautas de acción que nos ayuden a sobrellevarlo.

Así que es válido que no sepas muy bien que hacer con lo que estás sintiendo.

Quiero contarte que, como en todo duelo, no existe una fórmula mágica que funcione con todos, o que sea rápida o lenta.

Cada uno necesitamos tiempos, espacios y herramientas distintas.

Así que una de las primeras cosas que te animo a conectar es con tu auto cuidado.

Cuando recién perdemos a nuestros amigos peludos, solemos descuidar áreas tan importantes en nuestra vida como lo es el aseo personal, la alimentación y algún tipo de ejercicio o hobby.

Al desconectarnos de esto, solemos ser más vulnerables ante las cosas que nos lleven a traer a la mente a nuestro amigo.

Lo segundo es que puedas hacer un diario de tus emociones, que puedas ir registrando cómo es que te sientes y que cosas te podrían hacer sentir un poco más de estabilidad y equilibrio ante el caos del duelo. Al hacerlo, nos damos el espacio de reconocer y validar lo que sucede dentro de nosotros, y por tanto, le damos importancia.

Lo tercero sería poder estar más que nunca, conectado con tu red de apoyo (familiares, amigos o algún profesional de la salud) ya que no necesitas atravesar esto solo/a.

Lo cuarto es que puedas crear ya sea un álbum, collage o gráfico donde puedas plasmar todos los momentos que viviste junto a tu Peludito, ya que al verlos, podrás conectar de vuelta con todas esas tardes de sol, esas idas al parque o al veterinario. Es crear un espacio donde tu amigo siga estando presente.

Lo quinto es que puedas, si lo deseas, expresarle a tu amigo a través de un escrito, un diálogo o simplemente meditando, lo que el/ella significa para ti, que puedas conectar con todas esas cosas que los unieron, que los hicieron ser los mejores amigos, y que puedas transformarlas en acciones que puedan honrar ese legado que el/ella dejó en ti, ya que no muere lo que no olvidamos.

 

Sabes algo, suelo decirles a mis consultantes en duelo que cuando sientes el dolor por la ausencia de ese ser que tanto aman, es una señal del amor que siguen teniendo, del vínculo que se formó y que siempre existe en cada recuerdo, espacio y lugar que se compartió.

Te abrazo grande si estás pasando por una perdida, puedo entenderte….

También mi deseo es que en este escrito puedas encontrar una pequeña luz de esperanza en medio de la oscuridad de la pérdida, no estás solo/a.

Psic. Jesús Briseño

Terapeuta contextual especialista en Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT)

 

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Más Allá de la Apariencia: El Impacto Psicológico de los Trastornos de la Conducta Alimentaria

Hablar de los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) es abordar el problema de salud mental con la mayor tasa de mortalidad entre todos los incluidos en el DSM-5.

En este artículo, me gustaría profundizar en qué son los TCA. Estas enfermedades mentales graves se clasifican en varias categorías, como la bulimia nerviosa, la anorexia nerviosa, el trastorno por atracón, los trastornos alimentarios no especificados, entre otros. A pesar de sus diferencias en la forma en que se manifiestan, la mayoría comparten características comunes, como la sobrevaloración del peso y la apariencia física, combinada con esfuerzos dañinos y constantes por alcanzar un ideal estético (típicamente irreal e inalcanzable).

Un error común es asumir que una persona con un trastorno alimentario simplemente tiene un conflicto con su apariencia física y su peso. Aunque estos factores pueden estar presentes en muchos casos, reducir la complejidad de un TCA a esta idea es como decir que la Tierra es un objeto redondo flotando en el espacio: técnicamente cierto, pero insuficiente para comprender toda su realidad.

Muchas personas con TCA llegan a odiar su cuerpo debido a la brecha que perciben entre cómo se ven y cómo les gustaría verse. Tradicionalmente, esta figura idealizada se asocia en las mujeres con una silueta delgada y en los hombres con un cuerpo musculoso. Sin embargo, no es una regla universal: algunos hombres buscan un cuerpo delgado, mientras que muchas mujeres persiguen una figura más orientada al fitness. De hecho, hay estudios que reafirman como el surgimiento de redes sociales como Instagram, Pinterest y Facebook han favorecido que las personas con un TCA busquen cada vez más en mayor proporción un cuerpo atlético sobre uno delgado. Si bien esto puede parecer algo bueno, es importante mencionar que las formas en que esto intenta alcanzarse siguen sin ser saludables en un gran número de los casos.

Resaltemos la siguiente idea: no nacemos odiando nuestro cuerpo. Ninguna niña o niño siente rechazo por su peso o por cómo luce. Esto nos lleva a pensar que el desarrollo de un TCA no es natural, sino el resultado de un proceso de aprendizaje que alimenta el peligroso deseo de cambiar nuestro cuerpo a toda costa.

Normalmente una persona que vive con un trastorno de la conducta alimentaria enfrenta un dolor emocional intenso día con día. Su vida suele girar en torno a una constante preocupación por su apariencia física y al temor de cómo otros perciben su peso, lo que genera una carga psicológica abrumadora. Este malestar se traduce en conductas perjudiciales como evitar comer, inducir el vómito, someterse a rutinas de ejercicio extenuantes o realizar ayunos prolongados, prácticas que no solo deterioran su salud física, sino que también agravan el sufrimiento emocional y la percepción negativa que tienen de sí mismos. Estas conductas refuerzan un ciclo destructivo donde el cuerpo y la mente se ven atrapados en un conflicto que, sin intervención, se torna cada vez más difícil de superar.

Los medios de comunicación suelen ser señalados como una de las principales influencias, y hay razones de sobra para justificar esta afirmación. Basta con encender el televisor: la mayoría de las personalidades visibles tienen cuerpos delgados, mientras que quienes tienen sobrepeso rara vez ocupan un lugar destacado. Esta desigualdad es aún más evidente si observamos únicamente a los personajes protagonistas.

Además, un simple ejercicio de búsqueda en Google de profesiones como ingeniero/a, médico/a, psicólogo/a o nutriólogo/a revela un patrón: las imágenes predominantes muestran personas con cuerpos delgados.

En nuestro país, cada año se reportan aproximadamente 20,000 casos nuevos de anorexia y bulimia, una cifra alarmante que se suma a los casos ya existentes y pone en aprietos al reducido número de profesionistas capacitados para atenderlos. Es crucial subrayar que no todos los psicólogos, médicos y nutriólogos cuentan con la formación necesaria para manejar adecuadamente estos casos, lo que deja a muchas personas sin el apoyo especializado que necesitan. Sin embargo, existen tratamientos efectivos y basados en evidencia para abordar los TCA. Entre ellos, la terapia cognitivo-conductual (TCC) y la terapia dialéctica conductual (TDC) destacan como enfoques comprobados que ayudan a las personas a trabajar en sus pensamientos, emociones y conductas relacionadas con la enfermedad. Además, es importante resaltar que una persona atendida a tiempo tiene mejores probabilidades de recuperación, lo que refuerza la urgencia de buscar ayuda profesional ante las primeras señales de un TCA.

Reconocer las señales de alerta de un trastorno de la conducta alimentaria (TCA) en nosotros mismos o en personas cercanas es un paso clave para buscar ayuda a tiempo. Algunos indicios incluyen una preocupación obsesiva por el peso, la comida o la apariencia física, acompañada de conductas como saltarse comidas, seguir dietas extremas o evitar comer en público. También es importante prestar atención a cambios repentinos en el peso, episodios de atracones seguidos de culpa o vergüenza, y comportamientos compensatorios como inducir el vómito o realizar ejercicio excesivo. En el ámbito emocional, pueden aparecer sentimientos de insatisfacción corporal, ansiedad, irritabilidad o aislamiento social. Estas señales, aunque sutiles al principio, no deben ignorarse, ya que pueden ser indicadores tempranos de un problema más profundo que requiere atención profesional.

Los trastornos de la conducta alimentaria son mucho más que problemas relacionados con la comida o la apariencia física; representan una lucha interna compleja que afecta profundamente la salud mental, física y emocional de quienes los padecen.

Es fundamental recordar que los TCA tienen tratamiento y que la recuperación es posible, especialmente cuando se busca ayuda a tiempo. Promover una educación más amplia sobre estos trastornos, capacitar a los profesionales de la salud y fomentar un entorno libre de juicios son tareas colectivas que debemos asumir como sociedad. Al final, entender y acompañar a quienes enfrentan un TCA no solo les ayuda a encontrar el camino hacia la recuperación, sino que también nos acerca a un mundo más empático y consciente.

 Mtro. Jonathan Villa Cervantes

Especialista en ansiedad, depresión, desregulación emocional, cambio de hábitos y prevención de trastornos de la conducta alimentaria.

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¿Cómo Promover Relaciones de Pareja Libres de Violencia?

Las relaciones de pareja deben ser un espacio de respeto y apoyo mutuo. Sin embargo, muchas veces las personas se ven atrapadas en relaciones abusivas. A través de este blog me gustaría ayudarte a identificar los signos de abuso y cómo construir relaciones saludables y libres de violencia.

  1. ¿Qué es una relación libre de violencia?

Una relación sana es aquella donde ambos se respetan, se apoyan y tienen libertad para ser ellos mismos. En una relación libre de violencia no hay espacio para el control, las humillaciones ni el maltrato.

  1. Tipos de violencia en una relación

Malamente, en muchos sectores de la población se cree que la violencia solamente es física, sin embargo, la violencia también puede ser emocional, económica o sexual. Algunos ejemplos son:

  • Violencia física: Golpes o agresiones.
  • Violencia emocional: Insultos, humillaciones, manipulación.
  • Violencia sexual: Coacción o abuso sexual.
  • Violencia económica: Control sobre el dinero o recursos.
  1. ¿Cómo saber si tu relación no es sana?

Algunas señales de que una relación no es sana incluyen:

  • Sentirse constantemente mal o ansiosa.
  • Aislamiento de amigos o familiares.
  • Control sobre lo que haces o cómo te comportas.
  • Humillaciones o críticas constantes.
  1. ¿Qué hacer si ya estás en una relación violenta?

Si estás en una relación abusiva, busca ayuda. Algunas opciones son:

  • Hablar con un profesional: Un psicólogo profesional puede ayudarte a identificar el origen y ciclo de la violencia y a salir de la situación.
  • Buscar apoyo legal: Existen servicios de protección y asesoría legal.
  • Hablar con alguien de confianza: No enfrentes esto sola, buscar apoyo es clave.
  1. Conclusión: El amor no debe doler

Una relación de pareja debe ser un espacio donde ambos se sientan seguros y felices. Si te encuentras en una relación abusiva, recuerda que mereces ser tratada con respeto y amor. Siempre hay ayuda disponible.

Mónica García Gutiérrez

Psicoterapeuta Conductual-Contextual

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La importancia de hablar sobre el abuso sexual infantil: Reflexiones y señales de alerta

Hoy, 19 de noviembre, se conmemora en México el Día Nacional contra el Abuso Sexual Infantil (ASI). Esta fecha tiene un significado crucial, ya que nos invita a reflexionar sobre la importancia de visibilizar y prevenir el abuso sexual infantil, así como a identificar las conductas y situaciones que pueden representar un peligro para la integridad de niñas, niños y adolescentes.

¿Qué es el abuso sexual infantil (ASI)?

El abuso sexual infantil se refiere a cualquier acto en el que una niña, niño o adolescente es utilizado para la gratificación sexual de un agresor, ya sea un adulto conocido o desconocido, un familiar, un compañero de la misma edad o incluso otro adolescente. Este abuso se caracteriza por la manipulación o coacción del menor, sin su consentimiento, violando su derecho a la seguridad y al respeto de su cuerpo. Según UNICEF (2018), el abuso sexual no solo involucra contacto físico, sino que también puede incluir la exposición a material pornográfico, comentarios sexuales inapropiados o cualquier forma de explotación sexual.

¿Cómo identificar señales de abuso sexual infantil?

Detectar el abuso sexual no siempre es fácil, ya que las víctimas suelen sentir vergüenza, miedo o confusión, lo que puede hacer que guarden silencio. Sin embargo, existen ciertos signos y cambios en su comportamiento que pueden servir como alertas para los cuidadores, maestros o familiares.

Algunos de estos signos incluyen:

– Cambios en los patrones de sueño: Un incremento en las pesadillas, insomnio o dificultad para conciliar el sueño pueden ser indicativos de angustia o temor relacionados con el abuso.

– Ansiedad inexplicable: Un niño que experimenta angustia constante sin una causa aparente, o que se muestra muy nervioso, podría estar lidiando con un trauma.

– Miedos irracionales: El miedo a orinar o defecar, especialmente si antes no lo tenía, puede ser una señal de que el menor está experimentando estrés relacionado con el abuso.

– Malestar físico: Si el niño expresa dolor o incomodidad en sus genitales o zona anal, esto podría ser un síntoma de abuso.

– Miedos específicos hacia personas: La aversión o el miedo a estar solo con una persona en particular es una alerta de que el menor podría estar siendo víctima de abuso.

– Conocimiento inapropiado sobre sexualidad: Los niños o adolescentes que muestran conocimientos sobre sexualidad que no son acordes a su edad podrían haber sido expuestos a situaciones inapropiadas o abusivas.

Hablar sobre el abuso sexual infantil no es fácil, pero es un paso fundamental para prevenirlo. Si eres un cuidador, un maestro o un adulto cercano a un menor, es importante estar preparado para identificar posibles señales de abuso y tomar acción. No importa si tu intención es verificar si algo ha sucedido o fortalecer los límites para proteger las infancias y adolescencias, lo esencial es que no enfrentes esta situación en soledad. Existen profesionales capacitados en salud mental, derechos humanos y protección infantil que pueden ofrecerte orientación, apoyo y recursos para abordar este tema de manera adecuada.

Recuerda que la prevención y la intervención temprana pueden marcar una diferencia significativa en la vida de una niña o de un niño. Si sospechas que un menor está siendo abusado, no dudes en buscar ayuda y actuar de manera responsable y protectora.

Maestrante: Edson González Valencia

Psicoterapeuta Conductual

Especialista en el tratamiento de depresión, ansiedad y conductas disruptivas en población infanto juvenil

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El Día de Muertos y el Duelo: Una Mirada desde la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT)

 

El Día de Muertos es una tradición hermosa en México, donde recordamos y honramos a nuestros seres queridos que ya no están. Más allá de ser un momento de nostalgia, también nos brinda una oportunidad para reflexionar sobre el duelo, o la tristeza que sentimos al perder a alguien, desde una perspectiva de la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT).

Aceptación: Abrazando el Dolor

En ACT, uno de los conceptos clave es la aceptación. Esto significa que, en lugar de ignorar o tratar de evitar el dolor, se trata de permitirnos sentirlo. En el Día de Muertos, al crear altares, ofrecer comida o contar historias, nos damos un espacio para sentir nuestra tristeza. Recordar a nuestros seres queridos puede doler, pero también es una manera de honrar lo que sentimos. Al aceptar nuestras emociones, comenzamos a sanar poco a poco.

Compromiso: Actuar con el Corazón

Otro principio importante de ACT es el compromiso, que se refiere a actuar de acuerdo con lo que realmente valoramos. Durante el Día de Muertos, al compartir momentos con nuestra familia y amigos, reafirmamos nuestros lazos y nuestras tradiciones. Hacer un altar o participar en la celebración no solo honra a quienes han partido, sino que también nos acerca a quienes están a nuestro lado. Al hacerlo, encontramos un sentido de pertenencia y significado, incluso en medio de la tristeza.

Entendiendo el Duelo

El duelo es diferente para cada persona. En la Terapia de Aceptación y Compromiso, se entiende que está bien sentir una mezcla de emociones. Algunos pueden sentirse muy tristes, mientras que otros pueden encontrar alegría al recordar buenos momentos. Lo importante es permitir que cada emoción tenga su espacio. Al aceptar lo que sentimos, no solo respetamos nuestra propia experiencia, sino también la de quienes nos rodean.

El Día de Muertos es una hermosa oportunidad para reflexionar sobre el duelo y la vida. Al vivir y aceptar nuestras emociones y actuar de acuerdo con nuestros valores, encontramos formas de seguir adelante. Esta celebración no solo nos ayuda a recordar a quienes hemos perdido, sino que también nos invita a vivir plenamente y en conexión con los demás. Con aceptación y compromiso, el Día de Muertos se convierte en un poderoso recordatorio de que el amor y la memoria perduran más allá de la vida.

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El síndrome del superhéroe

Cuando ayudar en exceso nos genera ansiedad

Es muy común desear ser un superhéroe, es uno de los trabajos más seleccionados en la infancia, todos (o casi todos) jugamos alguna vez a tener superpoderes y salvar el mundo.

En nuestra cultura, la figura de los superhéroes es un ideal en algún sentido, por lo que es comprensible que pensar en serlo nos resulte muy agradable, ¿quién no quiere tener habilidades superiores para ayudar a los demás y salvar el mundo?

La idea de tener un superhéroe cerca, o serlo, puede ser reconfortante, por lo general son los buenos de la película y todo les sale bien, al final del día logran cumplir su misión y salvar a todos. Sin embargo, en la realidad no es así. Los seres humanos no tenemos superpoderes e intentar tenerlos a veces nos resulta muy desgastante fisica, emociona, social y psicológicamente.

En este blog nos centraremos no sólo en lo idealizado que puede estar el ser un superhéroe, sino también en la otra cada de la moneda: ¿qué pasa cuando la constante necesidad de salvar al otro nos rebasa y nos genera ansiedad?, ¿cómo saber si tengo este síndrome?

¿Qué es el síndrome del superhéroe?

El síndrome del superhéroe, también conocido como síndrome de Superman o del salvador, se refiere al patrón de conductas donde una persona busca solucionar los problemas de otros poniendo en riesgo su propio bienestar. Y puede ocurrir en cualquier ámbito de la vida, con la pareja, familia, colaboradores o amigos. Si bien este síndrome no es un trastorno mental como tal, sí que puede generar otros como la ansiedad.

Este rol de responsabilidad excesiva hacia el otro puede pasar desapercibido tanto por el salvador como por el salvado por la necesidad de ambos en participar de esa relación codependiente, es decir, el héroe cree que la otra persona no podrá resolver por sí misma sus problemas y entra en acción para ayudarle incondicionalmente dejando de lado sus propias necesidades, mientras que el salvado se ve limitado por las acciones de su salvador haciéndole sentir en exceso cómodo y evitando explorar sus propios límites.

Características del síndrome del superhéroe

La persona con síndrome de Superman o Mujer Maravilla, tiene las siguientes características:

  • Una fuerte necesidad de aprobación por parte de quienes le rodean, busca que se le reconozca por su esfuerzo de ayudar al otro, cosa que se facilita al ponerse a sí misma en un rol con connotaciones socialmente positivas.  
  • Tiene conductas de superioridad al verse como héroe o heroína y sentirse capaz de tener la solución a todos los problemas.
  • Intensa necesidad de control, lo que suele hacer al tomar decisiones por otros y ser inflexible consigo misma. 
  • Es reacia a las opiniones de los demás por lo que el trabajo en equipo no suele ser su fuerte.

Consecuencias del síndrome del superhéroe

El impacto de este patrón de conductas es variado y depende de la historia de vida y contexto de cada persona, sin embargo, podemos resaltar depresión, burnout, baja autoestima y por supuesto ansiedad.

La ansiedad por el síndrome del superhéroe puede generarse o agravarse al sumergirse en los pensamientos anticipatorios de lo que puede pasarle a la otra persona y por lo tanto en lo que tendría que hacer para que todo marche bien en su vida.

Así mismo, la culpa de que algo malo pueda ocurrirle por dejar de ayudar. En ese torbellino de pensamientos, las acciones del héroe pueden tornarse erráticas, impulsivas o riesgosas.

La persona podría, por ejemplo, pedir un préstamo que difícilmente podrá devolver, descuidar sus responsabilidades laborales por atender al llamado, o descuidar su salud por anteponer la del otro. Es así que el héroe o heroína se ve atrapado en un círculo vicioso del que no ve salida.

Test del síndrome del superhéroe

Toma unos minutos para responder a estas preguntas con Sí o No:

  1. ¿Constantemente tengo la necesidad de resolver los problemas de los demás?
  2. ¿Me gusta que las cosas se hagan sólo como yo digo?
  3. ¿Cuando creo que la otra persona está por tomar una decisión equivocada no me quedo callado(a)?
  4. ¿Frecuentemente busco oportunidades para ayudar a otros?
  5. ¿Considero que las soluciones que yo doy son mejores a las que tiene la otra persona?
  6. ¿Constantemente me noto enfrascado en mis pensamientos sobre lo que tengo que hacer?
  7. ¿Descuido mi salud física y mental por ayudar a otros?
  8. ¿Suelo encontrarme en situaciones difíciles ocasionadas por ayudar a otros?
  9. ¿Me siento irritado(a) cuando la otra persona no hace lo que yo le digo?
  10. ¿Considero que los demás no valoran lo suficiente aquello que hago?
  11. ¿Me importa mucho lo que otros opinen de mí?
  12. ¿Me gusta sentir que los demás necesitan de mí?

Si respondiste que sí a todas, entonces toma nota de las siguientes recomendaciones.

¿Cómo afrontar el síndrome del superhéroe?

Si te ves identificado con este síndrome tómate unos minutos de autorreflexión para responder lo siguiente:

¿La otra persona en realidad necesita mi ayuda o soy yo quien se la está imponiendo?

¿Lo que hago le impide desarrollar sus propias habilidades y autosuficiencia?

¿Qué me hace pensar que solo yo puedo ayudarla? y sobre todo ¿Cómo me está afectando a mí esta situación?

Es importante reconocer nuestras propias vulnerabilidades pues somos imperfectos por el simple hecho de ser humanos y darnos cuenta de ello nos ayuda a poner en perspectiva nuestras acciones para poner límites y priorizar nuestra salud física y mental.

Y recuerda…

  • El síndrome del superhéroe no es sólo ayudar en exceso sino cuando dejamos que ello afecte nuestro bienestar.
  • El rol de salvador y salvado tienen una relación de codependencia en donde el primero lleva la batuta y puede ponerle fin.
  • La necesidad de aprobación y control son el trasfondo de las conductas de superioridad. 
  • Si las acciones que tomas por este síndrome constantemente te generan ansiedad puedes buscar apoyo, nuestro equipo de terapeutas puede brindártelo.

Psic. Priscila Hernández

Psicoterapeuta

Referencias

R. Ceberio, M.,  (2008). RESILIENCIA: TAMBIÉN LOS SUPERHÉROES BUSCAN RECONOCIMIENTO. Ciencias Psicológicas, II(1),65-75. ISSN: 1688-4094. 

Recuperado de:   https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=459545421007

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La autocrítica, ¿por qué siento que nunca hago las cosas bien? 

La autocrítica es la tendencia a hablarse a sí mismo con frases como “nunca hago las cosas bien”, “siempre me equivoco”, “no sirvo para esto”, ¿te son familiares? Son algunas de las frases más comunes cuando cometemos un error.

A pesar de la alta frecuencia con la que las personas se autocritican utilizando frases como las que acabo de describir, si les preguntáramos ¿disminuyen o aumentan lo mal que te sientes?, ¿qué crees que responderían?.

Seguramente me responderías que lo aumentan, y no sólo eso,  es muy probable que incluso agraven y prolonguen el malestar. Es interesante analizarlo, porque, a pesar de que a veces no es tan lógico, si una conducta se presenta, más aún si lo hace con frecuencia, seguramente es por algo.

¡Guarda el látigo!, no «estás mal», es algo que le pasa a muchas personas, además ten en cuenta que mucho de lo que nos decimos tiene que ver con nuestra propia historia de aprendizaje, así es que vamos a analizarlo por partes. 

El origen de la autocrítica

¿Recuerdas qué ocurría en tu infancia y adolescencia cuando cometías un error?, si en el presente te notas siendo autocrítico, es altamente probable que en aquel momento la respuesta a tus errores hayan sido respuestas verbales o no similares a las que tienes en este momento, “no puedes”, “ya sabía que no ibas a lograr”, “no eres suficiente”, dichas frases de parte de las personas más cercanas.

A la gran mayoría de las personas nos llegó a suceder esto en algún momento de nuestra infancia y adolescencia, pues bien, resulta mucho más sencillo señalar una conducta errónea (generalmente con palabras incómodas o dolorosas) en lugar de ayudar a corregirla y mejorarla con palabras asertivas y respetuosas.

Así pues, a lo largo de nuestra vida, comenzamos a aprender que cada que nos equivocamos, debemos  recibir una consecuencia negativa por ello, un regaño o un castigo, que en muchas ocasiones viene de nosotros mismos. 

Si te interesa saber más de por qué no me siento suficiente puedes checar este blog https://ijpcc.com/por-que-no-me-siento-suficiente/

Evolución de la autocrítica  


A lo largo de nuestra vida, como ya lo hemos estado mencionando, el contexto influye en gran medida en la adquisición de comportamientos, entre ellas, la manera de percibirnos y las verbalizaciones que comúnmente nos decimos.


Cuando un comportamiento se comienza a repetir una y otra vez, es porque esa conducta está siendo reforzada, o sea que hay algo, aunque a veces no es tan “visible” que la mantiene, a veces puede parecer ilógico, pero desde el punto de vista conductual, todo lo que hacemos lo hacemos para algo.

La conducta de autocrítica va evolucionando gradualmente con el tiempo – manteniendose, incrementando su intensidad, frecuencia y duración- conforme continuamos haciendolo, en un espiral vicioso, en el que cada vez el problema se hace más grande.

¿Por qué la autocritica persiste?

¿Por qué mantener algo que resulta tan incómodo?, pues bien, como se mencionaba anteriormente, la respuesta rápida es porque ese comportamiento está siendo reforzado, mientras sigamos obteniendo lo que sea que lo mantiene, ese comportamiento tiene altas probabilidades de persistir.

A menos que, identifiquemos qué ganancia secundaria podríamos estar obteniendo y toleremos el no tenerla, esto puede ser sensación de control o de certeza, el encontrar la explicación a algo o simplemente el no confrontar aprendizajes que hemos tenido de toda la vida.

Si quieres saber más puedes checar el blog https://ijpcc.com/autocriticar-me-sirve/

¿Qué hacer para reducir o eliminar la autocrítica?

Puede parecer dificil cambiar algo que llevamos haciendo toda la vida, lo primero que puedes hacer es reconocer que será un proceso, no ocurrirá de la noche a la mañana y probablemente sea incómodo y te requiera mucho esfuerzo.

Es válido querer intentarlo por tu cuenta, pero la realidad es que iniciar un proceso terapéutico es la opción más eficaz, un terapeuta bien entrenado revisará tu historia de aprendizaje y las variables en la actualidad que mantienen la conducta problema y junto a ti elaborará un plan para lograrlo, claro tú eres quien hará los cambios, pero la guía de un profesional potencializará todos tus esfuerzos y te dotará de herramientas que podrás implementar toda tu vida.

Si quieres iniciar un proceso terapéutico, puedes solicitar una cita con nuestros terapeutas en

Decidas iniciar un proceso terapéutico o no, puedes considerar las siguientes ideas y empezar a llevarlas a la práctica:

El error forma parte de nuestra experiencia. No somos perfectos, siempre habrá algo en lo que no seamos buenos y durante el desarrollo de aprendizajes, puede que cometamos errores, lo cual es completamente NORMAL.

Puede que lleve tiempo comprender o generar nuevas habilidades y conocimientos en distintas áreas de nuestra vida, ESCUCHATE, sé paciente y cuida las palabras que te dices, la autoexigencia puede ser el detonante de muchas verbalizaciones de autocrítica por no lograr lo que se ha planteado. 

Considera que en algún momento recibirás críticas de terceros, lo importante es no “quedarte atorado” en esas críticas, intenta rescatar lo positivo (si lo hay) y trata de no darle tantas vueltas.

Reaprende la perceptión de ERROR, como una experiencia de aprendizaje, esto puede ser de gran ayuda para prevenir y corregir comportamientos, que de otra manera no tendríamos en cuenta. 

¿Y qué puedo decirme (en lugar de autocriticarme)?


Lo ideal es que tu generes frases y palabras que sean afines a ti, que formen parte de tu estilo, pero para empezar te comparto algunos ejemplos que pueden serte de ayuda para tolerar el malestar emocional ante las equivocaciones que puedas cometer: 

  • –  “El error es parte de la experiencia”. 
  • –  “¿Qué aprendizajes y compromisos obtengo de esta experiencia?” 
  • –  “Lo estoy intentando y aprendiendo de la experiencia”. 
  • –  “Esta equivocación me ha traído un nuevo aprendizaje”. 

Psic. Miguel García

Psicoterapeuta

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¿Cómo ayuda un terapeuta contextual a una persona que está en depresión?

¿Qué hace un terapeuta contextual?

Un terapeuta contextual utiliza enfoques terapéuticos que se centran en el contexto y la relación entre los pensamientos, emociones y comportamientos de una persona. Primero debe ser psicólogo, y después especializarse en estos modelos basados en evidencia; entre los que encontramos el modelo que ha probado su efectividad en el tratamiento de una de las problemáticas que vive aproximadamente el 5% de la población mundial: La depresión.

Si quieres saber más acerca de la depresión puedes ir al enlace https://ijpcc.com/depresion-mas-alla-de-una-etiqueta-diagnostica/

Para el tratamiento de la depresión, los terapeutas contextuales utilizamos el enfoque terapéutico que se basa en la idea de que la conducta y la actividad pueden tener un impacto significativo en el estado de ánimo de una persona, este enfoque es la activación conductual, que se centra en ayudar a las personas a cambiar patrones de comportamiento y a participar en actividades que sean consistentes con sus valores y metas, incluso cuando la depresión puede hacer que tengan poco interés o energía.

Aspectos clave de la activación conductual para la depresión:

Monitoreo de actividades: 

Los terapeutas comenzamos ayudando a las personas a llevar un registro detallado de sus actividades diarias. Esto incluye no solo las actividades laborales, sino también las actividades de ocio, sociales y personales.

Identificación de patrones (por medio del análisis funcional de la conducta): 

A través del monitoreo, se busca identificar patrones específicos de comportamiento que puedan estar relacionados con la depresión. Esto podría incluir la evitación de ciertas actividades o la falta de participación en actividades que solían ser placenteras.

Clarificación de valores y metas:

 Se alienta a las personas a identificar sus valores y metas personales. Estos pueden ser aspectos importantes de la vida que les brindan significado y satisfacción. Establecer metas realistas y alinear las actividades con estos valores es un paso clave.

Planificación de actividades graduadas: 

Se ayuda a las personas a planificar y llevar a cabo actividades graduadas, lo que significa comenzar con actividades más pequeñas y alcanzables y luego ir aumentando gradualmente la dificultad. Esto ayuda a superar la evitación y a romper el ciclo de inactividad asociado con la depresión.

Reconocimiento de logros:

Se enfatiza el reconocimiento y la celebración de los logros, cualquier avance debe ser reconocido. Esto ayuda a reforzar la conexión entre la actividad y el estado de ánimo positivo.

¿Qué logra la Activación Conductual para la depresión?

La activación conductual para la depresión puede ofrecer varios cambios en la vida de las personas, ya que cuando planifican y participan en actividades alineadas con sus valores y metas, no solamente están aumentando su actividad y rompiendo con el ciclo de la depresión, sino que disponen las condiciones que les permitan experimentar un aumento en su sentido de logro y satisfacción vital; promoviendo un sentido de propósito y significado en la vida. Con lo que se vuelven más hábiles en detectar aquello que los fortalece y que evita una recaída en la depresión

Es importante destacar que la efectividad de la activación conductual puede variar según la persona, y no todos los enfoques son adecuados para todos. Consultar con un profesional de la salud mental para evaluar la situación individual y recibir orientación específica es crucial para un tratamiento efectivo de la depresión.

 

Mtra. Mónica García

Terapeuta Conductual-Contextual

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Propósitos de año nuevo, ¿cómo cumplirlos?

Trazar propósitos de año nuevo es una costumbre común para muchas personas, al darte un momento para plasmar las expectativas y deseos que deseas alcanzar el próximo año y acercarte a los estándares que consideras ideales y que te harán sentir más pleno y exitoso.

Me gustaría que reflexiones un poco de dónde vienen esos propósitos, ¿son impuestos por una sociedad materialista y superficial? ¿o verdaderamente están reflejando tus valores personales?

¿Qué son los propósitos de año nuevo?

Los propósitos de año nuevo son metas personales que deben estar acordes a tus valores, por lo que el primer paso que te recomiendo hacer es hacer un listado de aquello que realmente es valioso para ti y que te harán sentir en congruencia y, por lo tanto, será difícil que te alejes de ellos.

Hacer tu lista de propósitos

Algunas personas consideran como valor principal la salud, otras el dinero, otras la estética y apariencia física, y algunos otras el desarrollo profesional. ¿A ti que es lo que te mueve? ¿Qué te llena de ilusión y motivación?

Una vez que tengas claros tus valores comienza a redactar el propósito del año que te acercara a cada valor, te aconsejo ir en orden de importancia y que tu listado no sea tan largo, al final queremos que te sientas contento y orgulloso por haber logrado la mayoría de tus metas del año.

Cómo cumplir mis propósitos de año nuevo.

Ahora bien, aquí te voy a dejar unos consejos para que los propósitos sean más realistas y alcanzables: 

  1. Escribe en términos positivos, por ejemplo, hacer más ejercicio, en vez de decir: no ser tan flojo.
  2. Sé específico en tu propósito para que puedas saber si lo estás alcanzando o no, por ejemplo, hacer un día a la semana ejercicio y no sólo decir hacer más ejercicio.
  3. Trazar propósitos realistas, por ejemplo, hacer ejercicio una vez a la semana es más alcanzable que decir hacer ejercicio diario. 
  4. Establecer la fecha en que comprobarás que tu propósito fue alcanzado, ejemplo, para el mes de mayo ya haber terminado el marco teórico de la tesis, en vez de decir avanzarle al marco teórico el año que viene. 
  5.  Un buen propósito tiene que ser al mismo tiempo realista e implicar esfuerzo, te recomiendo ir en búsqueda de crecimiento notorio, ejemplo, si ya tienes el hábito de ahorrar 50 pesos por semana un buen propósito sería proponerse una cantidad mayor que te implique más disciplina de ahorro como ejemplo 60 pesos por semana y no proponerse 51 pesos por semana, aunque sabemos que esto es relativo al poder adquisitivo de cada persona la idea es buscar avances significativos. 

Deseo que el próximo año sea exitoso en el sentido que tu le desees dar y que vivas en plenitud y tranquilidad. 

Mtro. Carlos Martín

Psicoterapeuta

 

 

Si quieres leer más acerca de como lidiar con esta temporada, checa nuestra entrada de:

 

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¿Cómo vivir el duelo en navidad?

La temporada decembrina es probablemente una de las más difíciles cuando hemos tenido una pérdida reciente, estar en duelo en navidad puede ser todo un reto pero podemos aprender a sobrellevarlo, ¿quieres saber cómo?

¿Qué es el duelo?

El duelo es una respuesta emocional y psicológica natural ante la pérdida de algo significativo en la vida. Generalmente, cuando hablamos de duelo, nos referimos a la respuesta a la pérdida de un ser querido, pero también puede aplicarse a otras situaciones de pérdida, como la pérdida de un trabajo, una relación, una mascota, o incluso la pérdida de salud o de algunos sueños y metas importantes. 

Duelo por la muerte de un ser querido.

El proceso de duelo por la muerte de un ser querido implica una amplia gama de emociones, todas ellas válidas. Cada persona puede experimentarlas de manera única: tristeza, enojo, culpa, miedo, desesperanza, soledad, confusión. En algunas temporadas o tradiciones significativas, estas emociones pueden ser más difíciles de sobrellevar, una de ellas suele ser la Navidad; especialmente si tu pérdida ha sido recientemente. 

Afrontar el duelo durante la temporada navideña puede ser especialmente desafiante, ya que estas festividades suelen estar asociadas con la alegría y la reunión familiar. 

Afrontar el duelo en navidad

Es por eso que con profundo respeto te dejo algunas recomendaciones que podrían ayudarte a sobrellevar el duelo durante la Navidad:

Permítete sentir

Es importante reconocer y permitirte sentir todas las emociones que surgen durante esta época. No te sientas con la obligación de estar siempre alegre; está bien sentir tristeza, nostalgia o cualquier otra emoción que surja.

Comunicación abierta

Habla con amigos cercanos o familiares de confianza sobre tus sentimientos. A veces, expresar lo que estás experimentando puede aliviar la carga emocional.

Adapta las tradiciones

Considera ajustar las tradiciones navideñas para que se adapten a tu situación. Puede que no te sientas cómodx participando en ciertas actividades o celebraciones, y está bien hacer cambios para preservar tu bienestar emocional.

Crea nuevas tradiciones

Aunque puede ser difícil dejar atrás las tradiciones acostumbradas, también puedes considerar la posibilidad de crear nuevas. Esto no significa olvidar a la persona que perdiste, sino encontrar maneras de honrar su memoria de una manera que te traiga consuelo.

Acepta las invitaciones con precaución

Si recibes invitaciones para eventos navideños, evalúa si estás emocionalmente preparadx para participar. No cedas ante la presión de asistir a eventos que puedan resultar abrumadores.

Encuentra momentos de tranquilidad

Dedica tiempo para ti. Puede ser útil encontrar momentos de tranquilidad, ya sea a través de la meditación (aquí tienes una liga con algunas meditaciones que te pueden ser de ayuda), la lectura, caminar o cualquier otra actividad que te brinde momentos de paz.

Planifica con anticipación

Si sientes que la Navidad será particularmente difícil, planifica con anticipación cómo manejarás la situación. Puedes decidir pasar el día de una manera diferente o rodearte de personas de apoyo.

Busca apoyo profesional

Un terapeuta puede brindarte el apoyo necesario para afrontar el duelo durante la temporada navideña. La terapia será un espacio seguro para expresar tus emociones y recibir orientación. 

Cuida de ti

No olvides cuidar de tu salud física y mental. Realizar actividad física y cuidar tu descanso es fundamental, especialmente durante tiempos emocionalmente difíciles.

Honra y recuerda

Encuentra maneras de honrar y recordar a la persona que perdiste. Puede ser encendiendo una vela, colocando una foto especial o participando en actividades que evocan recuerdos positivos.

No olvides que el duelo es un proceso único para cada persona, y está bien buscar el apoyo que necesitas para atravesar este difícil momento.

 

Mtra. Mónica García

Psicoterapeuta

«Quizá los deudos nos sintamos raros y muy malos deudos por seguir sintiendo la misma agudeza de dolor después de tanto tiempo…Pero ya digo que la recuperación no existe: no es posible volver a ser quien eras. Existe la reinvención, y no es mala cosa. Con suerte, puede que consigas reinventarte mejor que antes. A fin de cuentas, ahora sabes más.”

Rosa Montero

Si quieres leer más acerca de cómo afrontar situaciones difíciles en las fiestas navideñas, puedes checar este enlace: